
En la Medicina Integrativa el órgano Pulmón junto con el órgano corazón componen el sistema rítmico, encargado de mediar y regular las dos tendencias opuestas representadas por el polo neurosensorial y por el polo metabólico. Mantiene el equilibrio y la alternancia (el ritmo) entre las dinámicas propias del sistema metabólico-motor y del sistema neurosensorial.
La observación a lo largo del ciclo vital, indica que el pulmón es un órgano muy representativo del ciclo vida-muerte. Con la primera inspiración inicia su función: contactamos con el mundo extrauterino e incorporamos el mundo exterior dentro de nosotros. Con la última espiración (la expiración), cesa su función, abandonamos el mundo terrenal y con ello el cuerpo. Se trata de un órgano vinculado a nuestro ciclo terrestre. Al periodo biográfico comprendido entre el nacimiento y la muerte.
En otro nivel, se observa la siguiente cualidad: el pulmón es el único órgano del cuerpo que está en contacto directo con el mundo físico exterior atraves del aire. En base a ello, podemos deducir que, la forma en que respiramos también tiene que ver con la manera de percibir el mundo externo. De aquí, que las patologías respiratorias estén relacionadas con la vida anímica, cómo se “respira” la realidad interiormente, o sea una respiración interior-exterior. Cómo intercambiamos con el entorno, ¿retenemos excesivamente el mundo dentro de nosotros (inspiración)? o bien por el contrario, ¿exhalamos exageradamente y estamos más pendientes del mundo exterior sin percibir el mundo interior?
La imagen de la Salud es la imagen rítmica de la respiración. Inspirar y expirar rítmicamente tanto el aire como las vivencias anímicas. Una adecuada relación anímica del mundo exterior con el interior, nos lleva a una higiene del órgano Pulmón, órgano de la vida terrenal.
Cuidados Externos para el Pulmón
Las aplicaciones externas sobre la superficie corporal van dirigidas a un órgano en particular: hígado, corazón, riñon o pulmón.
Se actúa a través del calor y de sustancias aplicadas localmente. El calor favorece la función adecuada del órgano y actúa sobre el Calor del organismo.
Expandir el calor en el organismo es fundamental para la recuperación de la salud en general y en particular. sobre el pulmón, ya que es el órgano mas expuesto al exterior y a las condiciones ambientales del otoño y el invierno.
- Fricciones en el pecho y en la espalda
Se realizan en un ambiente tranquilo y cálido. Utilizando aceite de lavanda, eucalipto y tomillo.
Con las manos calientes, se inicia el movimiento por la espalda, a la derecha y a la izquierda de la columna vertebral desde arriba hacia abajo. Y en el pecho desde el esternón hacia afuera , tal y como indican las flechas del dibujo.
- Envoltura de pecho con harina de mostaza
Material necesario:
Paño de lana
- Paño de algodón.
- Paño de algodón para la compresa.
- Aceite de eucalipto.
- Fuente o bol de cristal.
- Harina de mostaza.
- Jersei.
- Manta.
¿Cómo realizar la envoltura ?
Se realizará en una habitación cálida, sin ningún tipo de estímulo externo (música, TV, libro.)
En el lugar de la cama en que se ubicará nuestra espalda, se colocará a lo ancho un paño de lana y encima una toalla o paño de algodón.
Nos sentamos en la cama, dejando detrás los paños estirados a lo ancho.
Sobre una mesa se estira el paño de algodón que haremos servir de compresa, cuyo ancho debe ser aproximadamente tres veces la altura de nuestro tórax.
Paralelamente tendremos preparada una fuente o bol de cristal con agua tibia. Sobre el tercio medio del paño que hacemos servir de compresa, esparcimos harina de mostaza con unos 2 mm de espesor, cubriéndola con los otros dos tercios de tela, de modo que ahora la compresa presenta el mismo ancho que la altura de nuestro tórax.
Enrollamos la compresa hasta que formar un rollo doble ( número 2 imagen superior ). Se sumerge en agua tibia, se aprieta ligeramente y entonces se procede a desenrrollarlo desde la espalda hacia los costados, sin arrugas y sobre el tórax hacia adelante.
Nos acostamos sobre los paños preparados. Nos envolvemos con ellos bien estirados hacia adelante y los sujetamos. A continuación nos colocamos un jersei.
Finalmente nos envolvemos con una manta y nos acercamos a la ventana de la habitación, para que con el fuerte estímulo respiratorio ( originado por la envoltura) inhalemos aire puro. Al poco tiempo se presenta una sensación de calor en el tórax y aproximadamente a los 4 minutos un manifiesto enrojecimiento, por lo que daremos por terminada la envoltura. Si la piel todavía no se encuentra enrojecida, podemos prolongar durante cuatro minutos más y luego finalizarla.
Nos quitamos la envoltura en la cama cubriendo la piel enrojecida con un aceite de eucalipto. La aplicación de aceite también permite quitar los últimos restos de harina de mostaza que quizá se haya escapado a través de la compresa . A continuación permanecemos aproximadamente 20 minutos tranquilos en la cama.
¿Con qué periodicidad la podemos realizar?
Si no hay ninguna otra indicación médica, la podemos realizar una vez al día, preferiblemente por la noche ya que nos ayudará a conciliar el sueño. Si al día siguiente la piel tiende a formar granitos, realizaremos sólo una envoltura con aceite de eucalipto y repetiremos la aplicación de harina de mostaza al día siguiente.
(nota: la harina de mostaza se utiliza para una sola envoltura)
- Envoltura de Cuello con rodajas de limón
¿Qué necesitamos?
- Limón.
- Un paño de algodón.
- Un paño de lana.
Cortar el limón en rodajas que se envolverán en un paño de algodón y se deberán exprimir con fuerza.
Colocar el paño con las rodajas de limón envueltas y colocarlas en el cuello, sujetando con un paño de lana o bufanda unos 20 minutos aproximadamente, dependiendo de la tolerancia de la piel.
La envoltura se retira cuando comienza a sentirse picor.
El cuerpo de la Tierra, que aspira en pos del espíritu, palpita en el marchitar. Los duendes de las semillas, en las sustancias contraídos, van cobrando pujanza. Y del calor, los frutos desde las lejanías del espacio, vitalizan la existencia terrestre. Los terrenales sentidos, que en lo profundo penetran, contenplan lo porvenir, en la creación de las formas. Las entidades del espacio, que alientan en lo eterno, dirigen su mirada, sosegadamente, al tejer de la tierra.
R.Steiner